7.9.09

umbilical

De enarbolar una bandera de independencia febril, pasé a subordinarme nuevamente a las entrañas de mi madre. El nudo en el estómago que sirve para que no se me desinfle el cuerpo, se regeneró en un túnel venoso que ahora me evita las incomodidades de morder, masticar y tragar, mientras que mis ronroneos de placer se mezclan con gruñidos suaves provenientes de un estómago que digiere por si mismo; estoy feliz, floto en el líquido amniótico del que me creí exiliada para siempre, "aquí estoy de nuevo, en tu interior, me encanta estar aquí". ¿Qué quedó de la libertad que ansiaba?, o mejor dicho, ¿por qué mi idea de libertad es ahora este vacío acuático, buceando la muerte que viven los que todavía no nacieron?. Al fin y al cabo, estoy espectando a través de la piel transparentada, usando un ombligo ajeno como mirilla, esperando que otro par de guantes de látex me enfrenten a la luz de nuevo, porque yo no tengo pensado salir por mis propios medios. La verdadera libertad está en el placer. El placer más infinito está escondido en la redondez de un útero cálido que nos sumerge sin ahogarnos, nos esconde en la oscuridad y nos alimenta de dulce dependencia semi-deglutida. Nunca vamos a ser tan libres de nuevo.



svefn-g-englar (traducido)

aquí estoy de nuevo
en tu interior
me encanta estar aquí
pero no me quedaré mucho tiempo
estoy flotando, hibernado bajo el agua
en un hotel, alimentándome en el panel eléctrico

pero la espera me inquieta (expulso la fragilidad)
y grito (tengo que irme) ayuda

he salido y se acabó la tranquilidad
bañado en una luz nueva
lloro y lloro (desconectado)
un cerebro destruído amamantado
y alimentado por los sonámbulos

Sigur Rós