Hubo un tiempo en el que pude deshacer mi odio en palabras.
Después la razón se transformó en un gameto fecundado, al que le salieron uñas y pelos donde no se suponía que los hubiera. Su médula espinal comenzó a recibir los impulsos nerviosos del dolor y el placer, mientras las pupilas catalizaban luz y las papilas recibian la amargura del ser viviente. Ahora que la carne habia reemplazado la conciencia, tuve el valor de callarme. "Ya no escribo", le dije. Pero ¿qué significa exactamente eso?. Creo que las palabras nunca se van. Creo que el cuerpo humano es demasiado complejo, y cuanto más grande, más laberíntico. Creo que el decir está atorado en algun claustro instestinal, vaga por mi apéndice y vuelve a subir. Vé la luz de la salida: un gran cartel de neon verde con la palabra "EXIT". A la altura del esternon la caida de mi cuerpo le hace virar a un costado. Va en picada hacia una extremidad superior. Si forcejea un poco, traspasa el músculo, pega su cara a la transparencia de la piel, y observa el exterior. Es tal su desesperación que siento que atraviesa la capa subcutanea y presiona la dermis. Sé que falla en su intento por pasarla, ya que de haberlo hecho solo necesita un mínimo de fuerza para escaparse también por la epidermis, y en ese caso sentiría cómo cientos de gritos desesperados saltarían de mi piel y llenarían el ambiente de palabras. Ahora el decir ha llegado al estómago y hago rechinar los dientes hasta tranquilizarme.
Hubo un tiempo en el que no necesitaba decir, porque podía escribir. Pero te llevaste mi capacidad de expresión cuando decidiste dejar de corregir mis palabras.
Y ahora ya no puedo jugar a ser escritora, porque nadie me lee con tus ojos.
2 comentarios:
laverdat q es una cagad tener q firmarte algo tan vacío porq no sé q poer porq no leí porq me zarpo en pajera, asiq hola, no estas boligada a responder esto claramente jaja
Que bueno que esta esto, escrivis muy bien, la verdad diez puntos. Besos
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