- No, hoy acostate acá. - Me dijo determinante.
En ese momento supe que mi premonición había sido acertada. Ese día estaba dispuesto a penetrarme como nunca lo había hecho, desnudarme en el momento en que mas vulnerable podía estar. Me acomodé espectante, el tomó mis cosas y las puso lejos. Se puso detrás de mi, aunque girara la cabeza yo no podía verlo, y poco a poco, con la mezcla de delicadeza y firmeza que lo caracteriza, como un hombre que sabe lo que hace y donde se mete, comenzó a despojarme una por una de mis vestiduras. Yo, como es lo habitual, andaba disfrazada para la ocasión. Me había puesto una coraza medieval en el pecho, una cornamenta de bestia mítica, cinturón de castidad, borceguíes con tachuelas en las puntas, una máscara que mete miedo. Estaba preparada para ese combate que nos unía semanalmente en un cuarto confinado, siempre a la misma hora, siempre puntuales para no desperdiciar ni un minuto, dispuestos a todo. Él sabe qué hacer para que yo agarre viaje y tenga ganas de acelerar las cosas, incorporarme enloquecida y arrancarme la ropa. Siento la necesidad, pero no lo hago. Él me mantiene controlada, constante, lleva el ritmo de la situación. Ambos queremos llegar al mismo lugar. Mi armadura caía de a pedazos, ya no me importaba que se destrozara, porque no estaba dispuesta a usarla de nuevo con nadie. Me desnudaba de forma que nunca mas quisiera volver a vestirme. Como siempre, el tiempo pasó demasiado rápido; cuando nos acordamos, ya era hora de que me fuera, ahora tapada solamente por una fina capa de algodon, casi transparente. Los pedazos de mi disfraz quedan esparcidos por la habitación. El se siente satisfecho, sabe que, aunque me dejó con la cabeza dada vuelta, la próxima semana voy a volver por más. Ni siquiera le importa que no pueda pagarle en el momento, la satisfacción de desnudar íntegramente a un ser, no tiene precio.
.. no sé si es normal hablar asi de mi psicoanalista, pero hoy tuve una muy buena sesión.
5 comentarios:
ojo, ahora digo psicoanalista.. para que nadie mas me corrija
: )çno sé qué decir, me siento tonta.
ya sabés lo que me provoca leerte
tan tonta que escribo mal^`ç'1,.<
Ése es el precio.
¿Le habrá dicho también a Debra que las de 'Confiezo' eran, precisamente, las confesiones del erizo?
SOS FAMOSA
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